Post post-exámenes

Se acabó la vida de rata de biblioteca, el estrés, las ojeras, el insomnio y las sospechas de que soy adicto al crack. Se acabaron los exámenes.

El balance, a falta de saber todas las notas, es positivo. Tan sólo una úlcera, una adicción ya irremediable al café y varios kilos de uña perdidos por el camino.

Ahora viene el prometido fin de semana. Dos días para vaciar las mentes sobresaturadas de conceptos, para olvidar todo lo aprendido. El alcohol (mediocre sustituto de la cafeína), el sexo y las fiestas conseguirán que recordemos que hay vida más allá de los exámenes. Las bibliotecas volverán a ser iglesias y las iglesias lugar de viejos y no de universitarios que se encomiendan a dios.

¡Se acabo!... pero...

Volverán los exámenes de Junio
a nuestras úlceras hacer sangrar
y, otra vez, con álgebra cateada
iras a reclamar.

Pero aquellos que ya iban escarmentados
y en febrero empezaron a estudiar,
aquellos que prepararon chuletas...
esos... aprobaran.

Volverán los exámenes en septiembre
para poder al menos una aprobar,
tu cerebro repleto de conceptos
tal vez estallará.

Pero aquellos que no fueron a nadar
y en verano aprendieron a integrar,
aquellos que se olvidaron de la playa...
esos... aprobaran.

Basado en Volverán las oscuras golondrinas de Bécquer

Es cutre, lo sé. Me hacía gracia ponerlo :)