19 marzo 2011

Desvaríos de una tarde de jueves

El pasado jueves salía de trabajar dirigiéndome a mi coche cuando me pasó algo que me hizo reflexionar. Cuando llegué al parking vi que había algo en mi limpiaparabrisas. Lo primero que pensé es que me habrían puesto algún tipo de aviso por aparcar en un sitio que no debía. No recordaba haber aparcado mal pero a las ocho de la mañana soy tan consciente de mis actos como después de tres Jack Daniel's. Además, ya me había llevado la reprimenda de dos compañeros de trabajo por coger la rotonda de entrada al recinto por el carril exterior, me podía esperar cualquier cosa de ese mundo de locos.

Lo que encontré finalmente en el parabrisas eran dos papeles que anunciaban la operación bikini. Revisé los coches de mi alrededor, una o dos docenas. Era el único con publicidad en el limpiaparabrisas. Dios mío, esto es el fin, ¡la publicidad contextual ha llegado a los buzoneros! Pero, ¿qué les hizo pensar que a mi me interesaría más que a mis vecinos de aparcamiento? Claramente la razón es que tengo un coche rosa, no rosa-rosa es más bien un gris con suaves reflejos rosas, pero rosa al fin y al cabo.

Como decía, eso me hizo reflexionar. Podría haber reflexionado sobre los cánones estéticos que fuerzan a pensar que una mujer conduce un coche rosa. O sobre el impacto en la salud que puede tener perder un kilo por semana, tal y como rezaba la publicidad. Incluso podría considerar la connotación machista del término operación bikini: la ironía de que algo que fue un símbolo de la liberación sexual de la mujer en el siglo XX se haya convertido en un símbolo de la esclavitud del siglo XXI. Pero no, me quedé pensando en que realmente me gusta el color de mi coche.

Me gusta el rosa. Es mi segundo color favorito después del lila. Podría hacer una amplia racionalización explicando los motivos que me han llevado a esta elección cromática. Aunque sé que por más argumentos que expusiera solo conseguiría aparentar que intento ocultar el hecho de que soy gay. Pero no, no soy gay.

De hecho me gustan una infinidad de cosas sin sentido. Ya sabéis lo mucho que me gusta mezclar cosas raras. Otra de las cosas que me apasionan son los calcetines, son claramente mi prenda de vestir favorita, pero eso no me convierte en un fetichista. Pensaréis, ¿qué clase de hombre tiene prenda de ropa favorita? Supongo la misma clase de hombre que tiene como colores favoritos el lila y el rosa. Pero no, no soy gay ni tampoco fetichista. Me encanta llevar calcetines a todas horas y en cualquier situación. Sí, también con chanclas. Me hacen sentir cómodo y feliz, no podría vivir sin ellos. Para mi son como las compresas en versión unisex. La única excepción para los calcetines es la cama. Dormir con calcetines sí que es un atentado al buen gusto y no el hecho de llevarlos con chanclas.

Así que, queridos y odiados lectores, os digo lo mismo que a mis amigos de Facebook que cuelgan mis fotos borracho: dejad de etiquetar a los demás. La próxima vez que veáis a alguien con chanclas y calcetines saliendo de un coche rosa no penséis que es un maricón fetichista con complejo de Edipo. Podría ser yo.

4 comentarios:

Misaoshi dijo...

"La próxima vez que veáis a alguien con chanclas y calcetines saliendo de un coche rosa no penséis que es un maricón fetichista con complejo de Edipo."

XDDDDDDDD En serio Wormiet, me parto con esta entrada.

Parece mentira, con lo negro que vistes y la música con la que te definimos, lo rosa que eres por dentro. Tenías que sacar el lado sensible por algún lado, y qué mejor que un color que me recuerda a una delicada flor luchando contra el viento protegiendo sus pétalos con las hojas ¿?

Serás un buen padre :D

El Zorrocloco dijo...

Me encanta llevar calcetines a todas horas y en cualquier situación. Sí, también con chanclas.

Tío, luego no te quejes de que te tomaran por alemán aquella vez que te perdiste en la playa de nano XDD Pero tengo que darte la razón en que los calcetines son jodidamente incómodos para dormir.

Marc dijo...

Venga fantasma, si sempre vas de negre...

Kurai dijo...

xDDDDDDDD

Grande la entrada!


Pues yo en invierno si no me pongo calcetines para dormir, previo haberme calentado los pies MUCHO con la estufa, no consigo dormirme... U_U. Soy horrible, ¿verdad?